Friday, April 29, 2011

Ganar.

Una mañana ganas. Acostumbrada a perder, tu, ganas. Alguien cree que eres la mejor en algo. ¿Como describir la sensacion? Ya se. AMAZING...

Thursday, April 28, 2011

Hermanos

Una mañana (o un mediodía), tu hermano, ese con el que estas a la gresca día si y día también, aparece con algo para ti. Se acuerda de ti. Y te enteras de que se refiere a ti como "su hermana", aunque en casa seas "Eh, tu!".
Y, mientras te comes las orejas de un conejo de chocolate, y aunque sepas que en veinte minutos volveréis a ser los mismos hermanos insoportables el uno para en otro, te sientes, por un ratito, la persona mas feliz de la Tierra, de Venus, de Marte y de parte de Júpiter. 

Wednesday, April 27, 2011

Cerca.

Una mañana, sentada en el césped, oyes una historia. Solo a medias, retales, que vas cuadrando. Alguien a quien quieres lo pasa mal. Y no es justo. No puedes hacer nada; tus palabras no funcionan, ni tus conversaciones son seguidas. Todo lo que puedes hacer es tumbarte a su lado. Hacerle saber que estas ahí, que no te vas a ir. Que, pase lo que pase, seras tu quien aguantara junto a ella, lo que venga. Parece poco. Pero por experiencia se que es mucho.
Y una palabra.
Anímate. 

Tuesday, April 26, 2011

Libretas.

Una mañana, en el autobús, una libreta se cae, abierta por la ultima pagina. No hay pruebas de bolígrafos, ni dibujitos hechos por el aburrimiento. Hay lo que en las tuyas no hay: un nombre, en mayúsculas redondeadas, rodeado de pequeños dibujos alegóricos. Y piensas.
Que a lo mejor es porque el amor esta de vacaciones en ti. O que lo que sientes es mas grande que una hoja de cuaderno. ¿Como podrías guardar en un folio de 21x29'7 tantas miradas acumuladas, tantos deseos abstractos? ¿Como darle forma a lo que ni tiene nombre?
El amor no es mas grande cuanto mas se manifiesta. No es mayor si la distancia entre vosotros es menor.
El mayor amor, es aquel absolutamente inabarcable, innombrable; en una palabra, eterno. 

Monday, April 25, 2011

Tranquilidad

Una mañana te levantas. Miras tus pies descalzos y te paras a pensar.
Que hace tiempo que nada importa. Solo quieres ponerte los vaqueros, e ir a desayunar. Lo demás ha perdido su significado. ¿Qué más da? No importa que ya no te hable; lo único que quieres es otra magdalena con chocolate. Da lo mismo que tras de ti solo oigas risitas falsamente disimuladas; lo único que quieres es escuchar esa nueva canción otra vez. Y si al pasar por delante tuyo no te saluda, ni caso; lo único que quieres son esos vaqueros en el escaparate.
Y por una vez entiendes que la tranquilidad no es una playa caribeña con un mojito en la mano; es, llanamente, que las pequeñas mierdas de cada día te resbalen, que no te alteren, y que lo único que consiga acelerarte el corazón sea bueno.
Estar tranquilo es saber que solo lo bueno va a tener hueco en tu vida.