Friday, November 25, 2011

Burbuja.

Una mañana sales de la cama, pero ni te das cuenta. Vas aislada del mundo entero. Tardas media hora en enterarte de que estaban hablando contigo. Te tiemblan las piernas y no sabes por qué. La comida te parece repugnante. Has creado un mundito para ti, y en ese mundo nada es real ni se acerca.
Entiendes a esos pececillos naranjas en sus pequeñas peceras redondeadas. Dándose de morros cuando intentan alcanzar aquello que llaman realidad. La niebla cristalina empaña tus ojos. No hay nada que pueda llegar ahora mismo hasta ti.
Bueno, sí que lo hay. Pero no creo que él esté dispuesto a saltar de su silla, preguntarte qué te pasa y darte un abrazo que rompiera tu pecera y te permitiera volver a respirar. De nuevo.

Tuesday, November 22, 2011

(In)Soportables

Una mañana a su lado equivale a veinte clases de Educación Física con tu querido (mentira) profesor. Ríes, pegas, corres, comes, ríes más, y vuelves a reís, y os dais de guantazos otra vez, y os mordéis, y os pegáis pellizcos en el culo, y todos piensan que estáis loquísimas.
Pero no. Estáis felices de haber encontrado a otra tan irremediablemente despistada, despreocupada, a la que le da igual que le robes los bolis o las pulseras, con la que te puedes reír de mil gilipolleces durante horas, otra que consigue que las clases de Francés pasen en un pispas.
Y así, los madrugones no son tan jodidos si lo haces para recuperar tu agenda mejorada. Los días de lluvia son más bonitos si le puedes dar envidia con tus botas de agua. Las clases de CMC con esas miradas cómplices son hasta soportables.
Nada es tan malo si en cualquier momento puedes pillarla haciendo una de las suyas, y podéis reíros como si no hubiera mañana. 
(Bueno, pensándolo mejor, a lo mejor sí que estáis loquísimas)

Sunday, November 20, 2011

Recuerdos.

Una mañana te asalta un recuerdo. Un momento que te llega así, como si nada.
Estaba enterrado tan hondo. Era tu pasado, pero ahora, al entrar en la cocina, se vuelve tu presente. Porque vuelve a estar ahí, apoyado en la encimera. Lo echas de menos al andar por la calle y saber que está a miles de kilómetros, y que a lo mejor ni le vuelves a ver.
Pero lo que más te duele son todas aquellas cosas que pudiste hacer mientras continuaba a tu lado. Todas las frases que le pudiste decir, todos los momentos que podías haber aprovechado. Y no lo hiciste.
Los momentos pasan, más rápido de lo que nos gustaría, más rápido de lo que nos imaginamos en el instante. Los momentos no vuelven. Pero las personas sí.
Si vuelves a tenerle a tu lado, ni te lo pienses, y aprovecha. Todo lo que no dijiste en el momento, ahora suéltalo. Abrázate a él, dile que su sonrisa es la mejor.
Quién sabe. Si vuelves a tenerle a tu lado, será por algo.

Friday, November 18, 2011

A solas.

Una mañana entera contigo misma. Una mañana sin tener que aguantar a nadie. Una mañana para rumiarte a ti misma. Sin interferencias.
Unas siete horas para aguantarte y para quererte, para tomarte un café en silencio, para comerte un Twix en silencio. Para no tener que decirle nada a nadie. Para distraerte y concentrarte tu sola.
No tener que mirar detrás o a los lados. No tener que sonreír o prestar atención. Una mañana sin conocer a nadie. A veces, ni a ti.
Es que te echabas de menos. No oírte. No hacer caso a los pensamientos que te asaltan. Y al acabar, subir a la azotea, cantar un rato y pensar en lo pequeña que se ve la ciudad a tus pies. Dar vueltas sobre ti misma.
Regalarte todo aquello que te sueles prohibir. Concentración, tranquilidad, despreocupación. Darte vacaciones, a ti y a tus pensamientos. Ellos a Boston y tú a California. A sonreirle al moreno ese sin que te mire raro NADIE.

Thursday, November 17, 2011

Luz.

Una mañana te recibe la luz ardiente del sol, una luz blanca, casi nuclear, que se refleja allá donde mires, que hace insoportable alzar la mirada. Su textura casi líquida, la picazón en las piernas. el agobio que produce cerrar los ojos y seguir viéndolo todo amarillo, como en la canción. ¿Cómo se puede echar de menos la luz frágil del atardecer, esa que apenas ni  puedes llamarla luz, que se quiebra a cada segundo? La luz que muere lenta, despacio, deslizándose hacia el vacío tan sutil que, para cuando te das cuenta, no es más que un espectro invisible, nada más que el recuerdo de la luminosidad anterior, que permanece ahí, en tus retinas.
Lo que no se ve, existe también. Lo que no nos ciega en su locura deseperada tambien esta ahí, cuidando de nosotros, prometiendo un amanecer pronto, el amanecer que esperábamos, necesitábamos y deseábamos más que ningún otro.

Monday, November 7, 2011

Último aviso.

Una mañana, aquí te dejo mi ultimátum.
He perdido la cuenta de las veces que me he dicho esto para mí. Que te dejes de jugar, que te dejes de gilipolleces. Que si es que sí, que lo digas. Y que si es que no, que dejes de mirar a hurtadillas, como si estuviera prohibido.
Que llegará el día (sí, llegará, aunque ni tú ni yo queramos) en que me aburra, me de la vuelta y me deje camelar por otro. Y el otro me camelará, eso tenlo por seguro, y como me habré aburrido de esperar pues me iré con él. Y no lo querré ni una décima parte de lo que podría haberte llegado a querer a tí, pero chico, así es la vida. Cuando crees que puedes tener todo lo que deseas...
Te lo advierto: tu voz dejará de sonarme tan cálida, tus ojos dejarán de iluminarme la mañana como ningunos, tu sonrisa no sera la más bonita del lugar.
Elige AHORA. Di lo que sea, di que si, di que no, pero dilo. Dame la última señal, la definitiva.
Porque it's the thousandth time and it's even bolder. Don't get surprised when you get bent over.
No lo leerás, pero existe. O lo leerás, y no sabrás si es para tí. En ese caso, sí, te lo digo a tí.

Sunday, October 16, 2011

Acto 1.

Una mañana te levantas para actuar. Pero no como de normal, no para revestirte de esa incomoda coraza, que pica y deseas arrancarte. No, ahora va en serio.
Porque, reconozcamoslo, a todos nos gusta ser quienes no somos. A veces, nos apetece olvidarnos de nuestro nombre y apellidos, y ser, un ratito, el malo, el fuerte, la tonta o el pagafantas. Asumimos los problemas de otros, lloramos por las desgracias de otros, nos reimos a carcajadas por la felicidad de otros. Otros que ni siquiera existen.
Y, al acabar, nos sentimos un poquito mejor en nuestra propia piel. Ser otro de vez en cuando mola, pero cuando vuelves a ser tu, te quieres un poquito mas.

Saturday, October 15, 2011

No es para tanto.

Una mañana te levantas solo para darte cuenta de lo equivocada que estabas. Que nunca has llegado a estar tan sola como te pensabas, que siempre quedaba ese poquito de luz en forma de bolsa de gominolas. Que, mientras tengas ese numero en tu agenda, ese salvavidas de nueve dígitos, y puedas llamarla para que te aguante un rato, nada de lo que te pase es para tanto. 

Friday, October 14, 2011

Punto.

Una mañana te das cuenta. Como darse cuenta de repente que tus muebles están dispuestos así desde hace tiempo. Igual de absurdo y de evidente.
Todo tiene un punto. Punto y seguido, punto y aparte. Punto final.
Todo acaba. Quieras o no, que es lo que menos importa. Tal y como acaban las frases, acaban las historias, las amistades, los problemas y las dudas. Con esas palabras que se niegan a desvanecerse, con ese murmullo de las cosas que mueren despacio, suaves, como el humo de tu cigarro que se va, ya no está.
Cada cosa tiene su final. Cada libro tiene su última página. Las frases nacen para acabar, tarde o temprano. Y acabarán.
Sea cual sea la frase, la palabra, el problema. Acabará. No lo olvides.
Sea cual sea el amor, la amistad, la fiesta, la alegría. Acabará. No lo olvides.

Thursday, October 13, 2011

Sombras.

Una mañana te despiertas sintiéndote una sombra. Un reflejo de los deseos de nadie, un suspiro inacabado, una espera eterna en ningún lugar. No le encuentras sentido a nada. No te encuentras.
No saber quien eres. No saber que quieres. No saber por que quieres lo que quieres. No saber por que no le quieres.
¿Se llama estupidez, se llama tener 16 años? ¿Se llama temer lo apropiado, desear lo imposible?
Se llama deseos de autodestrucción. Se llama llevarte al limite, hasta donde no puedes mas, hasta donde la mascara se cae y quedas tu, sin mas. Pero tu no existes, ya no eres.
Se llama sentir que tu piel te queda pequeña. Que tus sentimientos te quedan grandes. Que son demasiados, y ninguno tiene sentido. Se llama mirarte en una foto y no saber quien es la desconocida que te devuelve la sonrisa.
Se llama no saber ser feliz, tener miedo de la luz que acecha, esconderse entre las sombras de las cortinas, como de pequeño. No es tu hermano quien te busca, es la serenidad, esa desconocida, que te abandono a tu suerte y te dejo ahí, sin ti, sin nadie a quien recurrir. Te busca la esperanza, que te azota como un látigo, que la rechazas sistemáticamente porque creías que estaba muerta, y no te gusta tratar con zombies.
¿Sabes como se llama? Se llama quererle a el, y que su nombre no coincida con el que te manda mensajes cada día. Se llama haberte equivocado.

Ansiedad.

Una mañana te levantas con la estrecha presión en el pecho de la ansiedad. Ansiedad al desquiciarte en el ascensor. Ansiedad que se te nota en el gesto serio de la cara. Ansiedad en el tiquitaca de tus dedos contra la mesa, contra tu muslo, contra la carpeta. Que no te deja comer. Que no te deja respirar.
Ansiedad, ¿de que? De verse contra la espada y la pared. De verse arrastrada a alguien que si, lo mas seguro te hará feliz, pero sigue sin ser él. De saber que eres idiota, de que tienes todo lo que podrías pedir y mas y, aun así, no estar satisfecha. De ser incapaz de mirar a otro lado. De ser incapaz de evitar ese cosquilleo, ese ponerse colorada cuando se arrima. Ansiedad de no poder evitar ser tonta del culo.
Esperas a que se vaya, a que te deje tranquila. Pero la ansiedad es como el fuego: no se da por satisfecha hasta que no acaba contigo, hasta que no caes en tu propia trampa, en tu propia tentación, en tu propio pozo. ¿Lo peor? Saber que lo único que quieres es caer.

Wednesday, October 12, 2011

A ratos.

Un mañana estas de mala hostia. Y te cabreas con el universo entero, y lo pagas con el, que no se lo merece, y lo pagas contigo misma, que a lo mejor te lo mereces algo mas. Te da asco el mundo, lo ves como a traves de un cristal muy grueso, sucio y mentiroso, que lo tiñe todo con su amargura, su cinismo. Deseas salir corriendo, alejarte de esa ciudad, de ese deseo desastroso y destruyente que te lleva a anhelar lo imposible, a frustrarte a cada paso.
Y a lo mejor, por la tarde, todo cambia, simplemente con saludarles se te cambia el signo, olvidas lo urgente y te centras en lo importante, en tranquilizarse y jugar al poker con palitos de un árbol. Le pides perdón y todo va bien, te pides perdón y todo va genial. Te sientas en la hierba a ver el rato pasar, con ella, la que te aguanta y te soporta mas que tu misma.
Porque vamos a ratos, porque voy a ratos. Ahora te odio y ahora te pido perdón, te digo que te quiero y me apoyo en tu hombro. Temo dejarte atrás con mi ritmo demente, pero es que, si te digo la verdad, ni yo misma sigo mi propia velocidad.

A gustito.

Una mañana te despiertas, deseando levantarte para ir al baño, deseando desayunar para que se callen tus tripas, deseando salir a la calle para comprarte al fin el abrigo que buscabas.
Y, aun así, lo sacrificas todo, por estarte un ratito mas en la cama, porque apenas hay luz, porque estas calentita, se te cierran los ojos y se te acaban las ganas de hacer nada. Hasta que, evidentemente, sales hacia el baño. Y después vuelves a la cama. Muahahaha. Benditos sábados y domingos. Benditos días de fiesta. Benditas las once de la mañana y las tostadas con mantequilla. 

Tuesday, October 11, 2011

Como quieras.

Una mañana te despiertas sabiendo que todo ha cambiado. Albergas la esperanza de que sea como el aleteo de una mariposa, lento pero efectivo. Tras la tormenta, sonries al pensar que llegara la calma.
Pero te olvidas de que no es asi, de que tras la tomenta nunca llega la calma, solo las gotas de lluvia que empapan tu alma y te dejan sintiendo que todo cae, cae, a tu alrededor, y que nunca se despejara el cielo.
Nunca llueve al gusto de todos. Tal y como tu quieras que ocurran las cosas, sera exactamente del modo contrario al que ocurriran. 
Porque, admitamoslo, albergamos, en lo mas hondo de nuestro corazón, la esperanza de que la lluvia cese, que se despeje el cielo y que nos vuelva a saludar, tras tanto tiempo. Mas hondo aun, sin embargo, sabemos que no ocurrira. Que la lluvia sigue su ciclo, que nosotros no importamos, y que el resto de la gente no sabe como leer en nuestros corazones. 
Como quieras, a tu manera. Pero la lluvia, quieras que no, tiene preferencia. Preparate porque calara tu corazon cuando se le antoje. Y no cuando tu quieras. 
Y cuando digo lluvia, digo la indiferencia de aquel que no te atreves a querer en voz alta. Digo la decepcion, la angustia y las ganas de salir corriendo y enterrar la cabeza. Digo el momento cuando el espejismo se difumina. Que, casualidades de la vida, ¿adivinas? No es como querias.

Asuntos propios.

Una mañana te encuentras rodeada de gente a la que les importa mas la vida de los demas que la propia. Gente que, al parecer, tras maquillarse mucho y desayunar muy poco, tienen demasiado tiempo libre, y decidn gastarlo en preguntas de tipo: Hey, ¿de donde es la camisa que lleva X? ¿De una tienda para ciegos?, seguido de una risa de estas desagradables a mas no poder, como diciendo: "Tiene gracia, riete si quieres seguir siendo mi amiga".
¿Y como reaccionar? Facil.
A la gente que juzga a los demas por el estampado de la camisa, ni caso. Para eso se invento una de las mejors frases de la historia:
"Ni lo se, ni te importa".

Monday, October 10, 2011

Para nada.

Levantarte una mañana, ver que lo tienes que hacer todo y que no hay tiempo para nada.
Vestirse rápido, no desayunar, apenas peinarse, vestirse otras tres veces (si, cuando tienes prisa, pasa), perder el autobús,  volver a casa a tomarse las medicinas, volver para coger el autobús por los pelos, bajarse, correr hacia el instituto...
Y encontrarse, como de la nada, una furgoneta de repartos, en la que pone:
"Hoy puede ser un día perfecto, y mañana puede ser aun mejor".
Y que te salga de dentro la sonrisilla tonta.
Porque nunca tendremos tiempo para las cosas que nos desquician, nos molestan, nos agobian o nos desesperan. Pero encontraremos esos tres segundos para sonreír un poquito.
Aunque sean, efectivamente, tres segundos. Justo hasta que oyes el timbre.

Sunday, June 5, 2011

Cómplices.

Una mañana...
Esa mágica sensación de tener un momento de complicidad con un completo desconocido. Ese cruce de miradas en el que, sin saberlo, compartís un mismo pensamiento, de diversión, horror o vergüenza ajena. Y sientes que no estás tan sola, que incluso sin conocer a alguien podéis comprenderos. 

Tuesday, May 31, 2011

Decisión.

Una mañana tomas una decisión.
Vas a hacer simplemente lo que creas que es correcto. Y a quien no le guste, que se joda.
Porque te has hartado de hacer lo que se espera de ti. De callarte cosas importantes sobre gente importante para ti, solo para no molestar a terceros.
Porque eres quien eres, como eres y lo que quieres, Que mas da si eres una tonta enamoradiza, si te gusta el rosa, si cambias de opinión mas que de ropa interior. Que importa si eres diferente. Si eres quien tu quieres.
Así que te plantas en medio de la calle con esa camiseta que a nadie le gusta pero que a ti te encanta. Para algo sirve cerrar los ojos, no?

Wednesday, May 25, 2011

Derrota.

Una mañana te preguntas por qué, una victoria aparente te sabe a derrota. Si lo lograste, conseguiste olvidarle y vencerte a ti misma, ¿por qué ahora esa estúpida sensación de haberlo perdido todo? ¿Por qué al ver las fotos con la <ejem> chica nueva te entran instintos asesinos?
Hacías bien en olvidarte de el. Hacías bien en darte cuenta de que es un capullo de diez y que mejor sola que mal acompañada.
Hacías mal en creer que seria fácil.
Hacías mal en creer que no dolería 

Wednesday, May 4, 2011

Esa canción.

Una mañana escuchas una de esas canciones que te estremecen, te dejan KO, y sabes que no podrias volver a vivir sin ella, sin sus acordes perfectos, su ritmo, y esa voz, oh, Pucho, te amo... Cada nueva nota es una bocanada de aire que te hace querer más, y más, y más...

http://www.vetustamorla.com/

Friday, April 29, 2011

Ganar.

Una mañana ganas. Acostumbrada a perder, tu, ganas. Alguien cree que eres la mejor en algo. ¿Como describir la sensacion? Ya se. AMAZING...

Thursday, April 28, 2011

Hermanos

Una mañana (o un mediodía), tu hermano, ese con el que estas a la gresca día si y día también, aparece con algo para ti. Se acuerda de ti. Y te enteras de que se refiere a ti como "su hermana", aunque en casa seas "Eh, tu!".
Y, mientras te comes las orejas de un conejo de chocolate, y aunque sepas que en veinte minutos volveréis a ser los mismos hermanos insoportables el uno para en otro, te sientes, por un ratito, la persona mas feliz de la Tierra, de Venus, de Marte y de parte de Júpiter. 

Wednesday, April 27, 2011

Cerca.

Una mañana, sentada en el césped, oyes una historia. Solo a medias, retales, que vas cuadrando. Alguien a quien quieres lo pasa mal. Y no es justo. No puedes hacer nada; tus palabras no funcionan, ni tus conversaciones son seguidas. Todo lo que puedes hacer es tumbarte a su lado. Hacerle saber que estas ahí, que no te vas a ir. Que, pase lo que pase, seras tu quien aguantara junto a ella, lo que venga. Parece poco. Pero por experiencia se que es mucho.
Y una palabra.
Anímate. 

Tuesday, April 26, 2011

Libretas.

Una mañana, en el autobús, una libreta se cae, abierta por la ultima pagina. No hay pruebas de bolígrafos, ni dibujitos hechos por el aburrimiento. Hay lo que en las tuyas no hay: un nombre, en mayúsculas redondeadas, rodeado de pequeños dibujos alegóricos. Y piensas.
Que a lo mejor es porque el amor esta de vacaciones en ti. O que lo que sientes es mas grande que una hoja de cuaderno. ¿Como podrías guardar en un folio de 21x29'7 tantas miradas acumuladas, tantos deseos abstractos? ¿Como darle forma a lo que ni tiene nombre?
El amor no es mas grande cuanto mas se manifiesta. No es mayor si la distancia entre vosotros es menor.
El mayor amor, es aquel absolutamente inabarcable, innombrable; en una palabra, eterno. 

Monday, April 25, 2011

Tranquilidad

Una mañana te levantas. Miras tus pies descalzos y te paras a pensar.
Que hace tiempo que nada importa. Solo quieres ponerte los vaqueros, e ir a desayunar. Lo demás ha perdido su significado. ¿Qué más da? No importa que ya no te hable; lo único que quieres es otra magdalena con chocolate. Da lo mismo que tras de ti solo oigas risitas falsamente disimuladas; lo único que quieres es escuchar esa nueva canción otra vez. Y si al pasar por delante tuyo no te saluda, ni caso; lo único que quieres son esos vaqueros en el escaparate.
Y por una vez entiendes que la tranquilidad no es una playa caribeña con un mojito en la mano; es, llanamente, que las pequeñas mierdas de cada día te resbalen, que no te alteren, y que lo único que consiga acelerarte el corazón sea bueno.
Estar tranquilo es saber que solo lo bueno va a tener hueco en tu vida.