Sunday, February 26, 2012

Repetir.

Una mañana repitiendo lo mismo una vez. Otra vez. Otra vez. Otra vez. Otra vez. Otra vez. Otra vez.
Mil veces lo mismo. Mil veces las mismas rutinas, los mismos desengaños. Mil veces el mismo ritual. Los días pasan y no encuentras una diferencia clara entre ellos. Mismas regañinas y mismas tareas que ni te van ni te vienen, cuando antes te emocionaban.
Mismas conversaciones sin sentido que no llevan a ninguna parte. Mismos consejos que, venga ya, ni tú los seguirías. Mismas horas perdidas en actividades absurdas. Nada sirve para nada.
¿Y si el problema no eres tú? ¿Y si el problema es que llevas demasiado tiempo haciendo lo mismo día tras día, y por eso estás tan cansado de hacerlo? ¿Y si el problema es que has explotado cada mínimo recurso para no morirte del asco?
A lo mejor ha llegado el momento de cambiar. A lo mejor ha llegado el tiempo de alejarse corriendo de aquí, y hacer lo que siempre quisiste, con quien siempre quisiste. ¿Será el tiempo de dejar de perder el tiempo, y de hacer lo que más deseas? Aunque eso implique alejarte de todo lo que siempre conociste. Aunque eso de mucho más miedo del que piensas.

Thursday, February 23, 2012

Gotas.

Una mañana... llueve.
Y las gotas de agua se pegan a todo, a los muros, al asfalto, al cristal de los coches, a tus pulmones. Parecen purpurina plateada en la calzada, cuando las luces blancas las rozan y las iluminan.
Hay quien dice que la lluvia es triste, es gris, que se deprimen sólo de ver la previsión meteorológica. Pero nada más lejos de mi realidad.
La lluvia es ese instante mágico en el que mojarte parece de todo menos malo, que el paraguas sólo hace falta si es para tener un pretexto para hablarle. La lluvia ha alimentado mil romances de cine, y ten por seguro que algún día te besaré bajo una lluvia torrencial. Y me sobrará el paraguas, y me sobrará el universo, mientras quedemos tú, yo, y las gotas juguetonas que crean dibujos y reflejos sobre tu pelo, tu chaqueta.
¿La lluvia deprimente? ¡Venga ya! ¿Quién no ha querido nunca que una tormenta nunca acabase?

Wednesday, February 22, 2012

Razones.

Una mañana eres por fin consciente de que cada cosa tiene su motivo y su razón de ser.
No encontrar a alguien no significa que no sea para ti, puede significar que el momento está por llegar. Que aunque no sea nada ni vaya a ser, entrará en tu vida, seguro, cuando menos te lo esperes y más lo necesites. De golpe y porrazo, aparecerá su cara, entre miles de personas o miles de fotos. Y de golpe y porrazo te hace olvidar lo que te haya hecho sentir mal, o nerviosa.
Cada persona tiene su momento. Cada persona, cada aparición, tiene su por qué, aunque sea producto del azar, aunque esto solo sea presente, nada más, un instante en tus retinas que se irá. Pero, mientras te esté haciendo sonreír toda la noche, su razón de ser no morirá.

Tuesday, February 21, 2012

Presente y pasado.

Una mañana te das cuenta, de que hay cosas que nunca volverán. Y lo aceptas.
Sabes que no te volverá a llegar un mensaje el día de tu cumpleaños de madrugada. Que no la vas a llamar para preguntar cómo está.
Sabes muy bien que no volverás a sentir ese contratiempo en tu corazón cuando, por casualidad, te lo cruces por la calle, o que ver sus fotos con la chica de turno no te hará desear un par de muertes y mucho helado.
Y, ¿sabes por qué lo aceptas? Pues muy fácil.
Si cuando escuchas vuestra canción ya no te dan ganas de sonreír, es porque esa sonrisa es para otra canción.
Si cuando te lo imaginas recorriendo vuestras alamedas, y no precisamente contigo, ya no recuerdas al detalle cada paseo, es porque todavía tienes que andar y desandar muchos caminos, con muchas personas.
Si cuando oyes que está pasándolo mal ya no sufres como antes, y las ganas de correr para preguntarle el porqué e invitarla a otro helado, simplemente no llegan... Eso es, simple y llanamente, que todos los desvelos que solían preocuparte, ahora tienen otra razón de ser.
Si cuando la/ le ves, ya no te sale sola esa sonrisa. No te preocupes. Ya llegará alguien con quien compartirla, nunca gastarla.
Las cosas van y vienen. Los momentos no serían momentos si no tuvieran un final. Todo acaba, todo pasa. Piénsalo de esta manera: quizás, mientras te empeñas en recordar algo y desear que vuelva, te estás perdiendo todo lo que pasa por delante de tus ojos, ahora mismo.
No rechaces el presente por querer vivir en el pasado. Porque el presente soy yo. Y no se me ocurre una mejor manera de pasar mi presente que contigo. Aunque un día, no sé ni cuándo ni por qué, vayamos a ser pasado.

Friday, February 17, 2012

Impostor.

Una mañana me doy de narices con tu sonrisa y joder, tío, eres irresistible.
¡Venga ya! No puedes ser de verdad. Dime que llevas lentillas, para esos ojos verdes; dime que te tiñes el pelo así de negro; dime que te maquillas cada mañana, para esa piel. Dime que te viste una ex, y que las canciones que tanto me/nos gustan, te las sabes por ciencia infusa.
Dime que en realidad todos esos textos no los escribes tú. No me toques las narices mucho y dime que eres de mentira, que en realidad no hablas tan bien el francés, y dime que no te gusta hacer deporte.
Bueno, te doy una alternativa.
Dime que me quieres, que te mueres por mí, que te vuelven loco mis ojos y que mi sonrisa hace que tu corazón se salte un latido.
Aunque, claro, entonces ya si que tendría motivos de sobra para dejarme las drogas...

Thursday, February 16, 2012

Dos segundos.

Una mañana, presión en el pecho, ganas de llorar y de tirarte de los pelos.
Una mañana, ganas de salir corriendo, ¿por qué cojo el autobús?, llego tarde, ganas de matar a alguien.
Una mañana, el cielo gris humo, gris contaminación, gris desesperado, cielo gris sin cielo.
Idiotas que te empujan al pasar. Conductora de bus borde, que manda a los niños de vuelta a casa, no les deja subirse porque se les ha acabado la tarjeta.
Una mañana, agujero y nudo y mariposas en el estómago.
Frío en los pies y en la nariz. El tubo de escape del autobús.
Una mañana, llego a clase, abro la puerta, y estás mirando.
¿Alguien dijo que el tiempo todo lo cura? En mi caso, dos segundos lo han curado todo.