Una mañana, aquí te dejo mi ultimátum.
He perdido la cuenta de las veces que me he dicho esto para mí. Que te dejes de jugar, que te dejes de gilipolleces. Que si es que sí, que lo digas. Y que si es que no, que dejes de mirar a hurtadillas, como si estuviera prohibido.
Que llegará el día (sí, llegará, aunque ni tú ni yo queramos) en que me aburra, me de la vuelta y me deje camelar por otro. Y el otro me camelará, eso tenlo por seguro, y como me habré aburrido de esperar pues me iré con él. Y no lo querré ni una décima parte de lo que podría haberte llegado a querer a tí, pero chico, así es la vida. Cuando crees que puedes tener todo lo que deseas...
Te lo advierto: tu voz dejará de sonarme tan cálida, tus ojos dejarán de iluminarme la mañana como ningunos, tu sonrisa no sera la más bonita del lugar.
Elige AHORA. Di lo que sea, di que si, di que no, pero dilo. Dame la última señal, la definitiva.
Porque it's the thousandth time and it's even bolder. Don't get surprised when you get bent over.
No lo leerás, pero existe. O lo leerás, y no sabrás si es para tí. En ese caso, sí, te lo digo a tí.
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